Esta frase me la dijo con mucha ternura un papá, con quien intentábamos acordar nuevos horarios en función de la asistencia rotativa a la escuela, las varias terapias que tiene mi paciente y sus propias actividades laborales y familiares. Por supuesto esto se repitió con todas las otras familias.
Francamente, lo asumí como un mantra: «tengámonos paciencia».
Los comienzos de año generalmente son así. Pareciera que vale duplicar la agenda o esquema del año anterior, pero ese es un falso oasis. Cuando se verifican los cambios que cada paciente necesita pedir, colapsa todo lo pensado.
Este año además se suma que estamos atendiendo semivirtual, semi presencial y asumiendo riesgos de salud para nosotros y para las personas con quienes tenemos contacto directo.
¿Vamos a poder con todo? En tiempos reales, contando desplazamientos y otras actividades, termina siendo imposible.
¿Cómo empezar? Primero reconocer que todo no se puede, todo es mucho, pero … una parte de todo no es tanto.
No es un trabalenguas, es una conclusión. Durante la cuarentena esa idea de «no hay tiempo que perder» se fue modificando. Empezamos a vivenciar que había que ser pacientes, postergar, dosificar, bajar las expectativas. Idealmente hacernos conscientes de que si no podemos con todo, quizás podemos con una parte. Podemos hacer sólo una parte para empezar, pero bien. Podemos proponernos hacer muy bien la parte que sí podemos hacer. Y hacerlo para dar un comienzo.
Bueno… lo que quiero con todo esto, es contarte que Palabra Apropiada Blog va a ir despertando suavemente y durante algunas semanas se van a poder leer artículos que esperaban su momento para publicarse junto con nuevas escrituras que espero sean de utilidad e interés.
Palabra Apropiada es un Blog de Psicopedagogía que se arma en base a las vivencias que aporta la clínica, y mucho de lo que se escribe trata sobre cómo los y nos acompañamos (a nuestros pacientes y nosotrxs adentro de ese esquema) y cómo nos sentimos con eso. Entonces, en este momento de tanta intensidad emocional, necesito de tu palabra, que me cuentes cómo te estás sintiendo con esta nueva realidad para nuestro trabajo, qué estás observando en tus ámbitos, en las escuelas.
¿En qué cambió del abordaje individualizado al que estábamos habituados?
Nuestro trabajo que intentaba ser profundo, particular y dedicado a comprender y trabajar las dificultades de nuestros pacientes, lo que nos expresan cada una de las personas que consultan, en este momento se ve alterado. Y por eso debemos resituarnos mentalmente en que muchas de las preocupaciones que nos traen pueden tener sustento en sus condiciones, pero en una alta proporción tienen que ver con lo que hemos y estamos viviendo.
Y creo que nuestro abordaje es posible si nos dan permiso para hacer un trabajo de observación de sus vidas, de sentir cercanía con sus realidades, de pensar junto a ellos, a veces sin ellos, de cómo van a sucediendo los cambios, cómo enfrentan sus desafíos.
Abriremos poco a poco estos temas en el Blog, y me va a encantar leerte. Podés contactarte vía email palabraapropiada@gmail.com o a través de Facebook 👉 aquí o comentando en cualquier artículo del Blog. Leo todo lo que envían.
Nos deseo un buen año, y mucha salud. A seguir cuidándonos
Psicopedagoga
Gracias querida colega por el envío!!! Un gusto poder leerte y compartir las mismas sensaciones y los mismos desafíos. Es bueno comunicarnos. No estamos solos!!!!
Un abrazo!
Sandra Reyes
GRacias a vos Sandra!!
Hola Maria Inés un placer leerte , nuestra Profesion en constante dinamica y revision se nutre de estos espacios compartidos. Escribir sobre nuestras practicas implica repensarlas y es un ejercicio necesario en nuestro quehacer.
En esta realidad en la cual transito un ámbito educativo y otro clinico puedo decirte que lo presencial tiene un valor insustituible, predomina la alegria y la serenidad entre los niños y niñas y los adultos acompañan muy bien estas instancias.Cuidarse y cuidar al otro ya es una practica social instalada. Hay que andamir mas que nunca como profesionales, armar planes que se ajusten a las posibilidades de cada familias.
Gracias Marcela, qué desafío! pero según van diciendo colegas que trabajan en escuela, la experiencia es positiva. Qué bueno eso!
Un abrazo
HOY MAS QUE NUNCA, PODER ACOMPAÑAR, ESCUCHAR, SER EMPÁTICOS, VERNOS…. UN PLACER LEERTE!! SALUDOS!!
Gracias Marcela!!
Hola María Inés, sí tenernos paciencia y ser flexibles. Todos estamos muy demandados y puesto en escenarios nuevos. En las escuelas la energía se nos está yendo en organización, cronogramas, turnos, horarios, logística, desarmar esquemas de organización que funcionaban bien.
Pero hay algo bueno en esto de las burbujas que en Pcia de Bs As no pueden superar los 15 niños, y es la potencia de los pequeños grupos de trabajo. Los docentes tenemos la sensación de que se los puede escuchar a todos, mirar mejor y acompañarlos más precisamente. Todos coincidimos en que eso es algo muy positivo y que no sucedía antes con grupos más numerosos.uelvan
Celebro que vuelva Palabra Apropiada, Nos leemos!
QUé buena observación! y optimista! La potencia de los pequeños grupos de trabajo, excelente!!
«Podemos hacer solo una parte para empezar, pero hacerlo bien» y «Tengamos paciencia» me parecen dos grande ideas. En mi experiencia a las familias les esta siendo difícil asistir a las sesiones y eso requiere de mi parte paciencia y en el momento en que me lo permiten, trato de pensar junto a ellos (como decís) la forma de acompañarlos.
Gracias por compartir tu experiencia!!! Me hace sentir acompañada! Te deseo un buen año también y salud, besos!!
Igualmente a vos Karina!
Queridísima. Sí, tenernos paciencia: a nosotros mismos, a los demás. Y como dice Euge arriba, ser flexibles, este último año ha sido un desafío y un aprendizaje a ser más flexibles y más pacientes. A adaptar nuestras expectativas. Besos y abrazos.
Gracias Barby, besos para vos!
Buen retorno María Ines.
Se va realimentando la comunicación. La segunda ola trae un nuevo descubrir la realidad… La vida es un eterno aprendizaje. Estar juntos, una bendición.
De Sara Paín vía email: Querida Maria Ines,
paciencia si, y algo mas… los periodistas tienen la costumbre de preguntar ‘qué haría Ud.en una isla desierta’, este tiempo de vigilia es une tiempo a aprovechar para pensar, léer, escuchar, aprender, crear… todo aquello que el apuro diario nos hace habitualmente postponer. Es el momento!
Grande abrazo y buena continuación, Sara
De Sary Pedraza vía email: Hola María Ines, que grato es leerte.
Esta situación difícil que atraviesa el mundo por la pandemia, sin bien pone barreras en las vinculaciones presenciales, donde toda la afectividad se pone de manifiesto, a través de los gestos, las palabras, el tono y las miradas; algo tan esencial en nuestra profesión; Por otro lado, son momentos de necesarios cuidados, y nos pone a pensar y repensar algunas cuestiones que la vorágine del día a día en tiempos «normales», quizás no nos damos tiempo para pensar.
Mientras leía tu artículo, pensaba cuantas cosas (buenas) encierra esa frase «Tengámonos paciencia», cuánto necesitamos todxs de todxs.. necesitamos humanizarnos cada día un poco más, que la solidaridad sea más contagiosa que el virus.
Hasta pronto!!!
Sary
[…] vías del primer artículo de 2021. Si querés leerlo, lo encontrás en el siguiente link: http://palabraapropiada.com.ar/tengamonos-paciencia/ Gracias! Querida Maria Ines, paciencia si, y algo mas… los periodistas tienen la costumbre […]