¿Usar cuaderno en el tratamiento psicopedagógico?

Tiempo estimado de lectura: 4 minutos.

Gracias a este blog, del que yo me apropio y que se apropia de mí cada vez más y del que ustedes también se apropiaron, recibo unos intercambios buenísimos.

Lo primero que me ponen en cuestión, es qué pasa que en la facultad les enseñamos las cuestiones más elevadas, los ponemos a usar las funciones psicológicas superiores y a hacer interpretaciones a unos niveles teóricos muy abstractos, pero que a un nivel más básico nos falta tanto. Es cierto que se aprende en el campo laboral, pero quienes estamos aquí desde antes, podemos hacerles un approach.

Ojalá en este espacio virtual de Palabra Apropiada podamos ir compartiendo desde nuestras verdaderas prácticas, muchas descubiertas/inventadas en el campo real, y que sirvan para que trabajemos mejor en el servicio que damos. Y mejor con nosotr@s mism@s porque las inseguridades molestan y no conducen a ningún lado.

Conversé con una colega vía mensajes. Lo que me preguntaba ella es si en los tratamientos, con mis pacientes uso cuaderno.

Su mensaje fue este:

«Quería saber si vos implementás el uso de un cuaderno en consultorio, en aquellos niños que ya manejan el espacio gráfico y están en edad escolar. Me surge la duda ya que además soy maestra y no quisiera escolarizar la clínica».

¡Qué linda pregunta!  ¡Qué bien formulada!

En cómo lo plantea se ve una reflexión sobre sí misma, sobre su práctica y la capacidad de tomar en perspectiva al paciente considerándolo desde distintos lugares.

Aunque puede ser como no, no es ni sí ni no, sino puede ser, voy a empezar por el principio. Porque si decido usarlo o no será en base a todo el caminito anterior a tenerlo sobre la mesa (o no).

Vamos a referirnos a un cuaderno de tratamiento. Porque uso fuertemente el cuaderno de clase en nuestras sesiones, tanto en el tratamiento como en el diagnóstico. En otro momento nos ocuparemos de esto.

Los tratamientos

Con cada paciente hay una línea de trabajo decidida, en principio desde los resultados del diagnóstico, de las impresiones que aportaron la familia, la escuela y lo que observamos en las primeras entrevistas.

El diagnóstico es la piedra fundamental, el punto de arranque. Necesitamos apropiarnos de ese paciente, verlo produciendo y respondiendo a la serie de desafíos que le presentamos. Toda esta información y el análisis que hagamos de ella nos permitirá tomar decisiones.

Esas decisiones serán, si lo simplificamos, objetivos de trabajo. En otro artículo hice una pequeña reseña sobre los objetivos que podemos plantearnos para cada niñ@. Pueden leerlo  aquí 👈🏼.

De ahí surge el plan de tratamiento, que no es algo fijo ni estructurado, pero que nos ayuda a tener un «hacia dónde voy». O dicho desde el lugar del paciente es el «porqué y para qué vengo».

Ahora bien, esa/s meta/s las iremos trabajando paulatinamente, entrando juntos a un proceso. Psicopedagoga/o junto a la familia y escuela.

Y lo haremos fácticamente apoyándonos en diferentes recursos.

Es decir, trabajamos haciendo. Propondremos (intervendremos) en función de las estructuras que queremos abordar, a través de acciones que se concretan en el uso de recursos.

Un ejemplo. Estamos trabajando con problemas matemáticos. No es que quiero que me digan el resultado. Es ver cómo lo resuelve el niño, con qué recursos, tanto cognitivos como personales.

Otro ejemplo: propongo un laberinto para que lo resuelva sin «chocar con las paredes». Desde mi perspectiva ese laberinto es una oportunidad para que mi paciente pueda ir ejercitando un control, una anticipación, planeamiento, organización grafomotora y actitudes como la paciencia, donde pueda probar nuevas maneras de resolver en relación a lo que anteriormente hacía. Y lo haré desde una propuesta muy fácil, subiendo la dificultad en la medida que él o ella pueda.

Es decir que iremos construyendo junto a él o ella un contexto donde

  • daremos los apoyos,
  • construiremos las estrategias,
  • e intentaremos hacer generalizaciones

desde esa actividad en particular pero intentando que funcione como articulador de cuestiones en general.

Vamos a crear un contexto en esa actividad, para poder intervenir y poco a poco cumplir nuestros objetivos de tratamiento.

Para ello utilizamos materiales, cuadernillos, libros, juegos, todo lo que sabemos que puede convocar una actividad conjunta con nuestro paciente. Y podría incluirse el uso de un cuaderno.

¿Sería un cuaderno para guardar lo que hicimos? NO

Entonces esas actividades que hicimos, ¿cómo se organizan? ¿dónde se guardan?

En el consultorio intenté diferentes formas. Hoy, y con todos, trabajo en hojas sueltas.

Por ejemplo, ese laberinto que sirvió para un ejercicio micromilésimo en el tiempo, necesita un lugar para que lo tengamos en cuenta en el proceso punta a punta del paciente. Por eso guardamos y archivamos el material de cada uno en carpetas.

Cada paciente tiene todas sus hojas, sus producciones, las entrevistas, los registros de las conversaciones telefónicas con la escuela u otros profesionales, los informes que hice, en esa carpeta.

Mi caso es esa carpeta (más mi cabeza… porque es un imposible bajar todo a papel, aunque deberíamos lograrlo).

¿Uso cuaderno? Con algunos chicos sí. Pero no lo tomo como soporte para mi registro por todo lo que dije anteriormente. En ese formato no sería su espacio personal. O si fuera el lugar de su trabajo, quedaría separado de los archivos míos.

Usar cuaderno como soporte del plan de tratamiento pondría un tono muy escolar a la sesión. Me obligaría a planificar de una manera que no es mi forma de trabajo y no es lo que me interesa promover.

Mi sistema es este. Cuéntenme si lograron un orden diferente.

¿En qué escribimos?

Como soy una psicopedagoga semi-antigua me gusta trabajar habilidades grafomotoras, como es el trazado de la letra. Que un niño logre sistematizar, que afiance el hábito de la escritura respetando el trazado, el gesto convencional de nuestro idioma escrito, de arriba hacia abajo – de izquierda a derecha, bajando renglón a renglón con confianza y manteniendo un margen, es un trabajo que me interesa mucho.

 

Para eso ofrezco hojitas rayadas de block, tamaño cuadernito. O también hojas de block largas. Además de «papeluchos» así los llamamos, hojas de borrador.

 

A veces cuaderno si

Después de estos pensamientos, creo que cada uno puede decidir si en su modelo de abordaje el cuaderno tiene sentido positivo o no. En mi caso, si propongo tener un cuaderno con alguno, lo hago como hizo mi señorita de 1er grado conmigo y mis compañeras.

Había un cuaderno de clase forrado en papel araña azul y etiqueta al tono (soy alumna normalista a toda honra 🤓 ) , y…. el otro cuaderno ❤, el que persiste en mi memoria: el «cuaderno de juguete».

Ahí hacemos lo que queramos porque es nuestro. No se corrige, sí se revisa, significamos los errores, escribimos conclusiones, se lo usa mucho para dominar los espacios de la hoja y para aprender a manejarnos con el material. Y cuando ya no se necesita se abandona…. no hay necesidad de terminarlo.

Hacemos con él lo que se hace con un juguete. Mientras tiene sentido se lo sostiene, y cuando ya cumplió su etapa, se lo reemplaza con otra cosa.

 

Nos leemos la semana que viene y prometo un artículo de lujo. No se lo pierdan.

 

María Inés Acuña

Psicopedagoga

Por | 2019-10-18T21:13:45-03:00 abril 4th, 2019|[El Consultorio]|14 Comentarios

14 Comentarios

  1. Avatar
    Ritta abril 6, 2019 at 1:06 pm - Reply

    Hola Maria dejame decirte que AMO tu blog! soy una psicopedagoga con muy poca autoconfianza pero de alguna manera leerte siento que me encamina, espero algun dia poder ser como vos asi de segura, certera, y sobre todo llegar a ponerle tanto amor al consultorio como lo haces vos! Saludos desde una ciudad muy chiquita de la provincia de Tucuman!

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      María Inés Acuña abril 6, 2019 at 7:09 pm - Reply

      Hola Ritta!! Gracias por las cosas lindas que me decís! Pero dejame decir que ni soy tan segura ni tan certera. Lo que se publica está escrito hace tiempo, se corrige y lee mil veces, y cuando sale es porque siento que está expresando lo que nos pasa a much@s de nosotros: por eso el nombre del blog Palabra Apropiada. Espero sigas leyendo y comentando! Un placer estar comunicadas con vos y con Tucumán!

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    María Inés Acuña abril 6, 2019 at 7:16 pm - Reply

    A través de Facebook tres colegas dejaron unos comentarios muy interesantes y que enriquecen lo que aquí se expresa. Los copio para que queden fijados con el tema. Gracias por la participación!

    Dijo Julieta Demarco: yo con algunos uso cuaderno y con otros las hojitas que guardo en unas cajas coloridas con nombre, mí objetivo es que cada uno se sienta cómodo para manejar sus propias producciones. Lo que me gusta del cuaderno para los que son un poco más grandes es poder volver y valorar los logros. Este año al renovar el tratamiento, disfrute mucho esta tarea y frases como … «Era re chiquito y no me salía» » que fácil este desafío» o hasta…» Es para un bebé» dejaron en evidencia los objetivos cumplidos.

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    María Inés Acuña abril 6, 2019 at 7:16 pm - Reply

    Dijo Mariana Wassner: Es interesante el tema. Ningún recurso en si mismo produce aprendizaje, xq cada recurso debe tener un sentido, un contexto. Yo uso cuaderno, hojas, material escolar, lúdico y cada niño tiene su carpeta, en la q incluyo tb su cuaderno, en los pacientes que lo tienen. Xq con algunos niños uso cuaderno? Algunos lo piden, y traen tarea escolar para hacer en el consultorio.
    Con otros, para mí el cuaderno tiene que ver con la » representacion» de lo escolar. Y esto es crucial, xq la escuela no sólo es uno de los espacios más importantes en la vida del.niño, sino q muchas veces es quien sugiere la derivación. Yo asocio el cuaderno con la función de la escritura, con la posibilidad de registrar información q el niño pueda manejar y le permita organizar la temporalidad como categoría intelectual. El cuaderno puede funcionar como una herramienta más, y de hecho lo es. Incluir el cuaderno no es sinónimo de » hacer tarea» o » practicar», es incluir lo que podemos atesorar como significativo: dibujos, relatos compartidos, registro de actividades, juegos, notaciones, …en fin, todo cabe en un cuaderno, al menos, la idea de lo que queremos hacer.
    Gracias María Inés x incluir este tema.

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    María Inés Acuña abril 6, 2019 at 7:17 pm - Reply

    Dijo Mariana Leyros: Yo utilizo el cuaderno también para dejar registro por parte de ellos de conflictos resueltos, de cómo trabajaron en una evaluación y cuáles fueron sus resultados. Los chiquitos también dejan registro de cuando «ganan» en algún juego, especialmente si la que pierde soy yo…Entiendo que el cuaderno es un espacio de trabajo muy personal, por eso tengo varios disponibles y cuando inicia un nuevo paciente su trabajo, le pido que elija uno, le pregunto el por qué de su elección (tamaño, hojas lisas, rayadas, en blanco, dibujo de la tapa, etc.) también es él quien hace la caratula y pone los datos que desea, agrega o no un dibujo o una imagen…

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    Cris Orlando abril 6, 2019 at 10:06 pm - Reply

    Hola! Qué buen espacio tu blog! Te cuento que con algunos pacientes, yo uso hojas que guardo en carpetitas de cartulina, con etiqueta. Alli guardamos trabajos escolares, dibujos, anotaciones de juegos( llevan muy bien el registro de quien gana y pierde) Es un espacio en constante evolución, donde quedan registros de actividades, como así tb de expresiones que el niño desee.
    Muy interesantes los temas María Inés!

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      María Inés Acuña abril 7, 2019 at 5:55 pm - Reply

      Gracias Cris!

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    Romina abril 7, 2019 at 2:03 pm - Reply

    Hola Maria ines! Te felicito por el blog! Muy interesante los temas que profundizas y compartis. Soy psicopedagoga y docente y trato que en cada área sea diferente en cuanto al abordaje.
    Saludos! Nos seguimos comunicando!
    Romina

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      María Inés Acuña abril 7, 2019 at 5:56 pm - Reply

      Gracias Roly!

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    Patricia abril 16, 2019 at 3:17 pm - Reply

    Hola Ma Ines! Nunca mejor puesto el nombre del blog. ..es la primera vez que lo leo,me siento identificada con los comentarios de las colegas..disfruto de estos espacios …salud!

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      María Inés Acuña abril 16, 2019 at 5:42 pm - Reply

      Así es! Qué bueno que así lo sientas. Un cariño

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    María Eugenia abril 16, 2019 at 8:28 pm - Reply

    A veces es necesario dejar el cuaderno de lado ya que Los niños lo asocian a lo escolar y por ello a sus dificultades.
    En otros casos, ayuda a padres ansiosa que necesitas saber cómo van sus hijos.
    Tengo una paciente que lo llevó a la categoría de LIBRO. Al preguntarle, response que es donde Ella escribe.

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      Verónica abril 17, 2019 at 4:01 pm - Reply

      Hermoso tu blog. Muy bien fundamentadas tus propuestas

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    Vanesa Aquila septiembre 22, 2019 at 9:49 am - Reply

    Te felicito por el blog! es un verdadero aprendizaje compartido!!

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