Reciclado de terapeutas

Hay familias que llegan pidiendo nuestra ayuda con quejas sobre los anteriores profesionales.

Refieren haber perdido el tiempo, que nunca se les dio una buena devolución. Que la anterior psicopedagoga no iba a la escuela. Que no ven resultados. Piden nuestra intervencion porque alguien de confianza les dijo que trabajamos muy bien, que esta vez están seguros que somos la persona indicada.

Todo puede ser. Se pueden producir cambios interesantes con los cambios de terapeuta. Porque hay etapas y etapas, y enfoques diversos para las necesidades cuando los motivos de consulta van evolucionando.

Nos dicen que la profesional anterior era malísima, que no cumplía los horarios, que no se comunicaba con la escuela, etc etc etc. Hay quienes trabajan pésimo, ya lo sé. Esa gente tiene corta vida en la profesión.

Pero … también aprendí a desconfiar. Aprendí que tengo que poner atención cuando resuena esto. La verdad es que hay familias complicadas que año a año evacúan a todo el equipo por mil causas, en las que en la mayoría son razones de la familia.  De hecho si nos habláramos entre nosotros, podríamos armar un registro de abandonadores – recicladores reincidentes.

Son un tipo de familias que resisten (soportan) todo un año a las intervenciones, hasta que se escurren y dan vueltas a lo que los terapeutas indican, a lo que la escuela dice, y en determinado momento, noviembre … diciembre, empiezan a sentir que es tiempo de un cambio, que su hij@ está cansado… que nos llaman cuando vuelvan de vacaciones. Y se evaporan. Pasa y seguirá pasando. Es cuestión de uno saber leer entrelíneas.

Uno se da cuenta porque en el tiempo de pre-evacuación se frena la comunicación, se desemprolija la asistencia y se instala a nivel contratransferencial algo muy difuso. Algún chico me ha contado que no vino a sesión porque había ido a conocer a la otra psicopedagoga o al otro terapeuta. ¿Cómo no se va a diluir nuestro vínculo?

Concretar una mínima línea con ellos se vuelve imposible. Sea de reunirnos, de pensar juntos el año escolar que sigue, sea del pago de honorarios. El después vamos viendo se lleva puesto el encuadre y muchas veces el respeto por nuestro trabajo.

Ya sé que esa plata difícilmente aparezca. Ya sé que alguna colega escuchará sobre mí lo mismo que me dijeron antes de otra. Ya sé que en la escuela algo va a impactar. 

Entonces, es importante para mí ser muy minuciosa con el registro de lo que pasa en estas sesiones o en las comunicaciones que tengamos. Armar un pequeño legajo/historia clínica con todo lo que vamos observando. Visualizar cómo se fue dando la secuencia del corte.

Un poco para aprender. No quiero que me vuelva a pasar! Aún cuando tome mis recaudos, esto probablemente se va a repetir con nuevas familias. No es fácil. Pero siempre siempre hay indicadores de que esto está por pasar. Tenemos que aprender a verlos.

Otro poco para mantener en control, por ejemplo, de cuántas sesiones faltaron imprevistamente, cuántas no nos han pagado y qué expresaron como explicación.

Otro, porque aunque ellos están con un pie afuera, esperando que el calendario los salve de nosotros, yo estoy trabajando. Y dejar eso escrito y registrado le devuelve sentido a mi tarea.

Y un motivo final:  poder desarmar lo que con mucho cuidado fui armando, despojarme de la intensidad que dediqué a este caso, entender que no desaproveché mi energía, y poder ubicar quién es y qué hizo cada uno.

Espero sus comentarios!

María Inés Acuña

Psicopedagoga

Por | 2021-04-03T21:49:17-03:00 abril 22nd, 2021|[ Novedad ], [Ser Terapeuta]|3 Comentarios

3 Comentarios

  1. Avatar
    Marcela Arena abril 23, 2021 at 6:40 pm - Reply

    Que cierto Ma. Inés cuantas veces llegan diciendo cosas, que luego quizá a veces por conocidos te enterás no eran de esa forma… en otras a veces es certo y en otras quizá era necesario el cambio… pero en este trabajo no solo estamos trabajando… hay tanto nuestro puesto en juego, a rodar en ese vínculo, en cada encuentro, que a veces cuesta cuando caemos que no es eso lo valorado y que esmas que nada por la exigencia externa… pero como decís es importante ir aprendiendo siempre, de lo bueno y lo no tanto.. ir haciendo nuetro propio cierre y bueno soltando y permitiéndonos seguir aprendiendo incluso de esas situaciones… Gracias por tus aportes, un gran cariño…. Marcela

    • Avatar
      María Inés Acuña abril 23, 2021 at 8:13 pm - Reply

      Buen punto Marcela, lo que decís, que asisten por la exigencia externa, es tal cual.
      Acuerdo.
      Un cariño!

  2. Avatar
    María Inés Acuña abril 23, 2021 at 8:46 pm - Reply

    De la Lic Patricia Rodriguez: Coincido. Pero también sucede porque en ocasiones niegan las reales limitaciones o dificultades de su hijo y al no ver los resultados «idealizados», cargan de culpas a la profesional. De ahí la importancia de hacer buenas devoluciones diagnósticas, sin esperar caerles bien, sino con el objetivo de devolverles a ese niño pero con una mirada realista aunque nos duela el estómago por lo que debemos transmitir❤️

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